La ‘Tarjeta Trump’ de 5 millones de dólares enfrenta desafíos legales y un mercado limitado, aseguran abogados de migración El visado concedería la residencia permanente y luego la ciudadanía, pero los expertos tienen dudas sobre si habrá muchos interesados dado que tendrían que pagar impuestos en EE.UU.
La Tarjeta Dorada, una green card que concede la residencia permanente en Estados Unidos a cambio de cinco millones de dólares y que fue posteriormente renombrada Tarjeta Trump en honor al presidente, ha despertado gran interés entre extranjeros adinerados,
pero enfrenta desafíos legales y dudas sobre el tamaño potencial del mercado, según abogados de inmigración. Trump lanzó el sitio web en junio para su nuevo visa migratoria: un breve cuestionario solicitaba a los interesados su nombre, correo electrónico, región y si la tarjeta sería para ellos, para sus familiares a para otros, así como si el pedido correspondía a una empresa o a un particular.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, declaró al diario The Financial Times que 70,000 personas ya se habían inscrito y que la tarjeta estaría hecha de oro. En marzo, afirmó que el mercado potencial para las tarjetas era de 37 millones. Dijo que la venta de 200,000 tarjetas generaría un billón de dólares para el Tesoro y ayudaría a pagar la deuda federal.
La Tarjeta Trump ha dinamizado el floreciente mercado de visas de inversión o doradas, que permiten a los adinerados adquirir la residencia o la ciudadanía en otro país a cambio de una inversión de seis o siete cifras. Un récord de 142,000 millonarios se mudará a otro país este año, según Henley & Partners, impulsado por la creciente inestabilidad política. Se espera que Reino Unido pierda 16,500 millonarios netos debido a un cambio en su programa fiscal, añadió Henley.
Se prevé que los Emiratos Árabes Unidos, el mayor beneficiario, sumen 9,800 millonarios netos, mientras que que Estados Unidos ganaría 7,500. La Tarjeta Trump llegaría en un momento en que muchos países que antes eran los preferidos de los ricos, como España, Portugal e Italia, están reforzando sus programas de visas de inversión ante la oposición de la población.
Sin embargo, en entrevistas con abogados de inmigración, asesores de personas adineradas y miembros del personal político involucrados en el programa, afirmaron que la Tarjeta Trump enfrenta obstáculos legales y fiscales fundamentales. Es más, incluso si se aprueba y finalmente se ofrece, es probable que el número de compradores sea una fracción de lo que la Casa Blanca ha sugerido y podría disminuir gradualmente tras un aumento inicial de compradores.
“Cada semana se anuncia algo nuevo que establece los pasos para obtenerla”, dijo Dominic Volek, director del grupo de clientes privados de Henley & Partners, firma que asesora a personas adineradas sobre visas y pasaportes. “Pero aún existen muchas incógnitas sobre su éxito final”, añadió. La última pregunta se centra en la demanda.
Si bien Lutnick promocionó los 70,000 registros como prueba de ventas potenciales, cualquiera puede registrarse en el sitio web para solicitar más información, independientemente de su patrimonio. Abogados de inmigración, oficinas familiares, banqueros, gestores de patrimonio y todo tipo de asesores de personas adineradas de todo el mundo afirmaron haberse registrado para mantenerse informados de la visa para sus clientes potenciales.
“Presenté dos registros para poder acceder a más detalles cuando estén disponibles”, afirmó Theda Fisher, socia de Withers Bergman LLP, que asesora a clientes de alto poder adquisitivo. Trump muestra lo que dice es la tarjeta dorada para inmigrar a EE.UU. por $5 millones 00:27 La población de personas fuera de.
Estados Unidos con un patrimonio neto de 30 millones de dólares o más —un límite razonable para quienes están dispuestos a gastar cinco millones en una visa— ronda las 276,000 personas, según las últimas cifras de la firma de datos Altrata. Los abogados de inmigración afirmaron que la mayor demanda probablemente provenga de China y Medio Oriente.
China cuenta con cerca de 46,000 personas con un patrimonio ultra alto (30 millones de dólares o más), según Altrata, mientras que Medio Oriente tiene alrededor de 19,000. Las tensiones comerciales de Estados Unidos con China y las restricciones de su Gobierno a la fuga de capitales podrían limitar el número de sus ciudadanos adinerados que adquieran una tarjeta, según estos abogados.
Volek, quien aplaudió la idea del programa, estimó que la demanda de la Tarjeta Trump será de alrededor de 2,000 al año. “Creo que se puede alcanzar un par de miles al año”, afirmó. Por país, indicó que la demanda probablemente reflejará la del actual programa EB-5, el antiguo régimen de visas que otorga a los solicitantes la residencia y una vía a la ciudadanía por cerca de un millón de dólares.
China domina el programa EB-5: los inversores de su territorio continental representan hasta dos tercios de las 8,354 emitidas en 2023, según el Departamento de Estado. Otras naciones que forman parte del grupo común de solicitantes del EB-5 son Vietnam, India, Taiwán y Sudáfrica. Otros asesores de visas doradas afirmaron haber visto interés principalmente de México, Reino Unido, Rusia y Brasil.
La Casa Blanca no ha precisado si la tarjeta de cinco millones de dólares cubre a una familia o sólo a una persona, lo que también podría afectar la demanda. Las empresas podrían convertirse en importantes compradores de la Tarjeta Trump en su búsqueda de talento tecnológico de todo el mundo. Trump afirmó que Apple, por ejemplo, compraría “muchas” tarjetas. Apple declinó hacer comentarios.
En última instancia, la demanda dependerá de los términos específicos de la Tarjeta Trump, que ya están generando controversia. Trump y Lutnick han afirmado que la tarjeta reemplazaría al EB-5, que cuenta con un fuerte apoyo de cabildeo y respaldo bipartidista en el Congreso. El programa EB-5, que vincula las inversiones a la creación de empleo en zonas con subempleo, fue reautorizado hasta 2027, por lo que cualquier cambio o terminación requeriría la aprobación del Congreso.
“El programa EB-5 fue creado por el Congreso, y solo el Congreso puede abolirlo”, declaró la Alianza Estadounidense de Inversionistas Inmigrantes, que busca aumentar el número de visas EB-5 disponibles. La selección y verificación de antecedentes siguen siendo otra incógnita. Tras descubrir que ciudadanos rusos sancionados tras la invasión de Ucrania habían utilizado su popular programa de no domicilio (similar a la Tarjeta Trump), Estados Unidos lo redujo drásticamente.
No está claro si la Administración Trump, que ha estado en conflicto con China por cuestiones comerciales, permitirá el acceso sin restricciones a los ciudadanos chinos que la soliciten. El Gobierno tampoco ha comentado cómo planea investigar vínculos con el terrorismo, el crimen organizado, el lavado de capitales o las agencias de inteligencia extranjeras.
Sin embargo, el mayor obstáculo para la Tarjeta Trump son los impuestos. Estados Unidos es uno de los pocos países del mundo que grava los ingresos mundiales, lo que significa que sus ciudadanos y residentes permanentes deben pagar impuestos federales sobre la renta por los ingresos obtenidos fuera de Estados Unidos.
La única forma en que los extranjeros adinerados comprarían una Tarjeta Trump es si estuvieran exentos de impuestos mundiales sobre la renta, lo que les otorgaría a sus titulares un enorme beneficio fiscal que no está disponible para los ciudadanos estadounidenses.
Si bien Trump confirmó que los titulares de la Tarjeta Trump estarían exentos de los ingresos en el extranjero, afirmó en una publicación en Truth Social que “las personas adineradas vendrán a nuestro país comprando esta tarjeta” y “pagarán muchos impuestos”, ya que seguirían pagando gravámenes estatales y federales sobre los ingresos provenientes de EE.UU.
Según expertos fiscales, modificar el código tributario para los titulares de la Tarjeta Trump requerirá la aprobación del Congreso, así como del IRS. Hasta el momento, no existe ninguna legislación en la Ley Big Beautiful ni en otros proyectos legislativos que aborde este cambio. Esta exención fiscal sin precedentes también podría generar lagunas legales.
Por ejemplo, los estadounidenses adinerados que tengan doble ciudadanía en otro país podrían renunciar a la estadounidense, comprar una Tarjeta Trump y recuperar el acceso a Estados Unidos sin pagar impuestos globales sobre la renta. El Gobierno aún no ha proporcionado información sobre si los titulares de la Tarjeta Trump estarían exentos de los impuestos sobre sucesiones y donaciones, que suelen ser más importantes y costosos que los de sobre la renta para los ultrarricos.
“Tenemos muchas preguntas, incluyendo cómo se tratarán las distintas posiciones fiscales, la duración de la exención de impuestos sobre la renta global, las implicaciones del impuesto al patrimonio y quiénes se incluirán en una donación única”, dijo Fisher.
“Por esta razón, hemos pedido a la mayoría de nuestros clientes que no se registren y que se mantengan a la expectativa. A menos que este programa realmente tenga sentido desde una perspectiva fiscal y patrimonial a largo plazo, muchas personas con un alto patrimonio no lo solicitarán”.
